viernes, 1 de noviembre de 2013

Viva La Víspera de Todos los Santos

Anoche, 31 de octubre, se celebró en muchas partes del mundo la Víspera de Todos los Santos, en la que padres y niños se abocaron a una instancia de alegría y compartir.
Yo salí con una de mis pequeñas, que iba disfrazada de Blancanieves, y con su canasta lista para recibir los dulces que en buen espíritu compartían los niños y padres de las casas del Barrio. Algunos entusiastas decoraron sus hogares de diversas formas, y otros no, pero la tónica era la misma: ante la solicitud de los niños, los caramelos, confites y dulces llenaban poco a poco los recipientes.
En el camino iban y venían los demás niños, todos contentos, compartiendo y conociendo a otros niños, que como ellos, se ilusionaba en esta fiesta de cariño y solidaridad recíproca entre todos.
La meta con la que salimos de casa era simple: llenar las canastas que teníamos y volver a casa. Lo hicimos en menos de una hora, porque muchos vecinos se prepararon este año de buena forma, y la tarea, así, no se hizo ardua.
Al llegar a casa, la encontramos decorada por mamá, que puso su empeño en hacer de esta celebración algo entretenido. Los niños llegaba y mi hija, aún de Blancanieves, salía y les entregaba sus caramelos correspondientes, pues estaba consciente de que así como otros compartieron con ella, ella debía compartir con otros.
¿No es acaso esto un mensaje de amor fraternal? ¿Dónde esta la oscuridad en esta forma tan bella y sencilla de ver la existencia humana?
Niños y padres compartiendo juntos, dándose a sus vecinos y amigos.
Pocas celebraciones hay tan sanas y alegres, en buena lid, como esta.
Soy cristiano, y por lo mismo, disfruto de la alegría de las cosas sencillas, vividas en familia y amistad, y por lo mismo, celebré este año, como desde hace muchos, la fiesta de la Víspera de Todos los Santos (All Hallows Eve)...y lo seguiré celebrando.

Omaf Al´Lem